El coste ya no el principal beneficio del outsourcing para los CIOS. Muchas empresas están buscando valores estratégicos y velocidad para llegar al mercado como los grandes beneficios del outsourcing.

Un ejemplo de ello es la empresa de reaseguros Wilton Re, que tiene dos departamentos de TI: uno estratégico y otro que no lo es. El primero está formado por un CIO, Andy Wood, y otros dos empleados que se ocupan de los procesos de negocio de la compañía, del análisis de negocio, de los proyectos y el análisis de la información y de la gestión de relaciones y programa.

Competencias que no son clave

Pero, ¿qué pasa con los detalles prácticos del departamento TI, todo lo que tiene que ver con los servidores, el almacenamiento, la voz sobre IP y el soporte técnico? Todo lo que la empresa no considera una competencia clave para su negocio lo ha subcontratado con la empresa Logicalis desde 2004.

”Partíamos de una hoja en blanco. Había que decidir si construir o comprar cosas”, explica Wood. “Empezamos el proceso bajo la premisa de que las Tecnologías de la Información no constituían una ventaja estratégica para una empresa de reaseguros o cualquier otro tipo de compañía”.

La alternativa del outsourcing permite al departamento interno de TI enfocar su energía en proyectos de alto potencial que tienen importancia estratégica para Wilton Re. Cuando Wood enumera las razones y los beneficios del outsourcing, el precio no es el primero de la lista. Sin embargo, apunta a la capacidad para gestionar el coste y el riesgo, la velocidad para llegar al mercado, las decisiones estratégicas a largo plazo y la elevada complejidad de los procesos como las razones para haberse inclinado por escoger a Logicalis.

“Somos una empresa pequeña con una gran infraestructura TI”, añade Wood.”Desde el principio hasta el momento actual hemos doblado la cantidad de servicios contratados. Creemos que repercute en nuestra empresa las ventajas de precio que obtienen”.

Más allá del precio

Debido al descenso del coste de las infraestructuras, las empresas con operaciones internacionales podrían querer continuar gestionando sus propias TIs. Factores a considerar son la ubicación, capacidad de distribución actual y dentro de cinco años, costes operacionales, propuesta de valor para el negocio, propuesta de valor para potenciales empleados en una nueva localización y los objetivos estratégicos de la compañía.

Aunque el precio continúa siendo un importante punto al considerar el outsourcing TI, la capacidad y el valor son términos que cada vez se oyen con mayor frecuencia al analizar los beneficio de la subcontratación, opina Harry Wallaesa, presidente y CEO de la firma de consultoría especializada en gestión tecnológica W Group.

Desde su punto de vista, las empresas contemplan la opción del outsourcing para dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿Qué trabajo hay que hacer? ¿Quién debería hacerlo? ¿Dónde habría que hacerlo? “Si el único planteamiento es si hay que deslocalizar el outsourcing, sólo se está abordando una de las cuestiones”, admite Wallaesa, “y hay que dar respuesta a las tres”.

Entendiendo que el trabajo a realizar implica una alineación entre las TI y el negocio, la cuestión de quién debería hacerlo es una de la competencias clave de la empresa junto a su propuesta de valor frente a los competidores y si el trabajo está orientado hacia el cliente. Sólo después de contestar a estas dos preguntas se puede pasar a determinar dónde debería efectuarse.