La función de compras ha adquirido una nueva dimensión en la cadena de suministro. Asi lo pone de relieve la segunda edición del barómetro de la Supplier Relationship Management (SRM), en el que se analiza las tendencias y las perspectivas de los directores de compras en las principales empresas europeas y norteamericanas.

Como destaca el informe, el rendimiento se ha convertido en un factor mucho más decisivo a medida que se ponen a disposición más herramientas de compras que permiten mayores aportaciones tanto a la estrategia corporativa como a los resultados.

El cambio llega a la función de compra

Este barómetro subraya que la reciente crisis financiera ha ampliado el ámbito de la función de compras. En consecuencia, los compradores, que en el pasado solían ser considerados meros negociadores, juegan ahora un papel cada vez más destacado dentro de la empresa, actuando como expertos capaces de proponer soluciones -por ejemplo, mejoras en el diseño de procesos o de productos- a la dirección, a los clientes internos, así como a sus proveedores.

En la práctica, el actual papel de los jefes de compras, más complejo y estratégico, implica centrarse en tareas de alto valor añadido, tales como la negociación de contratos estratégicos, el análisis del gasto, el marketing de adquisiciones o la interacción con los solicitantes.

Uso generalizado de los avances tecnológicos

El barómetro SRM también pone de manifiesto que los departamentos de compras están haciendo un uso generalizado de las nuevas tecnologías, lo que les permite respaldar la creciente importancia del papel que juegan y del proceso de compras en sí mismo.

A modo de ejemplo, los departamentos de compras adquieren cada vez más herramientas informáticas para optimizar los flujos de trabajo y automatizar el proceso de compra y pago. La automatización de los procesos de transacción libera los recursos de compras para centrarse en tareas estratégicas de producción que posean un alto valor. Implantan herramientas de colaboración internas así como herramientas para comunicarse con sus proveedores, así Internet y las comunidades locales son una importante prioridad para el 58% de las empresas.

Además de la automatización de las transacciones, los jefes de compras están aplicando otras tecnologías que aporten información esencial para la optimización del valor estratégico. Ejemplos evidentes de estas tecnologías de elevada actividad son la analítica de gastos, el aprovisionamiento electrónico, el control de calidad del proveedor (cuadro de mando) y la gestión del ciclo de vida de los contratos.

En busca de las mejores prácticas

El estudio revela que la situación financiera y la sostenibilidad de los proveedores, especialmente en Europa, se ha convertido en una de las prioridades clave en los departamentos de compras, y su control se consigue intensificando las asociaciones con los suministradores principales (tal y como señala el 59% de los encuestados).

La repentina caída de la actividad económica combinada con la restricción del crédito generó un número récord de quiebras en 2008 y 2009. A día de hoy, el objetivo pasa por controlar y gestionar los riesgos identificados a fin de evitar alteraciones en la cadena de suministro derivadas de esos fracasos empresariales. De hecho, el 60% de las empresas encuestadas cree que la relación con los proveedores está evolucionando.

No obstante, la reducción de gastos y la conservación de los ahorros obtenidos previamente es una de las prioridades esenciales del departamento de compras; un objetivo en el que se ha hecho especial hincapié a medida que salimos de la crisis económica. La reducción de gastos se consigue con la puesta en común de los recursos, la globalización de las compras, la experiencia empresarial de los proveedores de servicios especializados o la externalización de las compras de bajo valor añadido.

Por último, en 2009, las compras sostenibles – que incorporan la responsabilidad social corporativa dentro del proceso de compras – han pasado a un segundo plano con respecto a las prioridades del departamento de compras. Las empresas entrevistadas consideran que las compras sostenibles son una necesidad que sigue siendo difícil de llevar a la práctica. El 90% de las empresas ha incluido el desarrollo sostenible entre sus prioridades, sin embargo, únicamente el 7% cree que han logrado sus objetivos a este respecto.

“En línea con la automatización de los procesos de compra, la tendencia actual se centra en el negocio principal”, señala Stéphane Plovier, vicepresidente de la división de Consultoría Empresarial Global de CSC. “Por ejemplo, el cloud computing cumple con este nuevo requisito y aporta una solución flexible y sencilla de aplicar en organizaciones complejas. Para poder satisfacer estas exigencias, CSC ha puesto en marcha el CloudSRM, una oferta de Software-as-a-Service (software como servicio) que se basa en la tecnología Force.com. La idea consiste en brindar a los clientes una solución flexible y bajo demanda que impulse su actividad de compras”.