El Área de Desarrollo Industrial de la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales (AMETIC) solicita al Gobierno que el Plan Técnico relativo al nuevo Plan de Impulso a la Televisión Digital Terrestre y de la Innovación Tecnológica, que está en fase de elaboración, se ajuste en lo posible al Plan Marco elaborado por el Ejecutivo anterior, que garantiza el desarrollo empresarial de las industrias tecnológicas. El nuevo Plan debe elaborarse a partir del acuerdo del Consejo de Ministros del 24 de agosto de 2012, que limita de manera importante el desarrollo de la TDT.

Asimismo, esta Área defiende que el Gobierno debe apoyar y fomentar toda la industria nacional vinculada directamente con estos sectores en aras de incrementar el nivel tecnológico del sector, la creación de puestos de trabajo y, consecuentemente, obtener mayores ingresos para la administración vía los impuestos directos e indirectos generados por esta actividad.

El Área de Desarrollo Industrial expone que la televisión en España tal como la conocemos hoy (digital o de manera abreviada TDT) es el único servicio de telecomunicaciones gratuito para los usuarios, con una amplia variedad de contenidos y que alcanza, prácticamente, a la totalidad de la población.

Por ello, cualquier decisión que limite la evolución de la TDT perjudica, en primer lugar, a todos los hogares de España. Además, el Área de Desarrollo Industrial recuerda los beneficios del conocido Dividendo Digital que permite un mejor aprovechamiento del espectro para que los ciudadanos podamos disfrutar de mejores comunicaciones en Internet por la incorporación de tecnologías 4G de telefonía, así como el mantenimiento de la TDT en toda su extensión actual de programas junto con la natural evolución de la misma hacia alta definición, 3D, etc.

Limitación de los recursos para emitir TV

La industria advierte de que, aunque todavía no hay un Plan Técnico detallado, el Gobierno ya ha anunciado que el nuevo Plan supone el cierre de un múltiple para las televisiones privadas; el cierre de un segundo múltiple para RTVE (que puede compensarse mediante el uso de otro múltiple con funciones técnicas), y el cierre de otro múltiple para las televisiones autonómicas (cada múltiple permite emitir hasta seis canales de definición estándar o hasta tres canales de alta definición, o una combinación de ambos). Por lo tanto, el cierre de estos múltiples supondrá una limitación de los recursos disponibles para emitir televisión, que tendrá repercusiones en el número total de canales disponibles, en la calidad de las emisiones, y en la posible evolución futura de la televisión.

Uno de los argumentos del Gobierno es el relativo a reducir los costes de reantenización. En lugar de intervenir en 1,5 millones de edificios, para el Ejecutivo solo será preciso intervenir en 1,2 millones, teniendo en cuenta que en el nuevo Plan el coste de las intervenciones irá a cargo de los usuarios y no del Gobierno como en el Plan anterior. Según estimaciones del propio Gobierno, este proceso costará unos 20 euros por vivienda, y ello para obtener un servicio más limitado que antes, en contenidos, en calidad, y en posibilidades de evolución futura.

Para este sector, se ha vulnerado el principio de seguridad jurídica ya que se trata de una industria que requiere inversiones continuas para satisfacer la demanda de los usuarios y la evolución tecnológica de los servicios. Cualquier cambio de las reglas del juego realizado sobre la marcha, supone automáticamente un estancamiento de las inversiones previstas, y por lo tanto, la pérdida de puestos de trabajo. Los fabricantes de equipos de radiodifusión, los fabricantes de equipos de recepción de televisión, los operadores de la red de televisión, y los instaladores de equipos de comunicaciones contaban con la ejecución del anterior Plan Marco de Actuaciones para la Liberación del Dividendo Digital por lo que consideran que han salido perjudicados con el cambio. Cambio que por otra parte ya está provocando la pérdida de puestos de trabajo.

Un Plan innecesario

El nuevo Plan de Impulso a la Televisión Digital Terrestre y de la Innovación Tecnológica es innecesario, ya que para la liberación del Dividendo Digital no es preciso eliminar recursos de la TDT, poniendo en riesgo puestos de trabajo de una industria que está exportando. Además, el Área de Desarrollo Industrial señala que lo que menos necesita España es una señal indicando que se está empezando a desmontar la TDT.

La supresión de canales de televisión no es necesaria para que los operadores móviles puedan disponer de más frecuencias para ofrecer servicios de banda ancha móvil. En este sentido, defiende que en ningún país de referencia en Europa se está reduciendo el número de múltiples para abordar la liberación del Dividendo Digital al tiempo que señala que se trata de un modelo en continua evolución. De hecho, durante 2012 se están batiendo progresivamente los récords históricos de consumo de televisión mensuales en España.

Por todas estas razones y porque el Plan Técnico está todavía en fase de elaboración, el Área de Desarrollo Industrial insta al Gobierno a tomar las decisiones adecuadas para, sin aumentar el gasto público, impulsar a la vez dos servicios tan esenciales y apreciados por los ciudadanos como son la actual TDT y la nueva tecnología de internet.