La compra de Xensource ha dado un nuevo brío a Citrix, al menos en cuanto a su oferta y que, a partir de ahora, abarca además de infraestructuras para la distribución de aplicaciones, la virtualización de servidores y escritorios.

Así, Citrix ha querido anunciar una nueva versión de XenEnterprise, la v4, que promete mayores capacidades de gestión, disponibilidad y facilidad de uso, un paso más que "eleva el listón del mercado para constituirse en la plataforma de virtualización más abierta, escalable y de mayor rendimiento", según se asegura desde la compañía.

"Con la adquisición de Xensource, abarcamos tres nuevas áreas: virtualización de sistemas operativos, aplicaciones y VDI o Virtual Desktop Infraestructure. Las previsiones apuntan a que, en el año 2011, estos tres mercados pueden llegar a mover más de 6.000 millones de euros", explica Fernando Rodríguez, Director general de Citrix Systems para Iberia. 

Refuerzo de alianzas

La operación, que supuso un desembolso por parte de Citrix de 500 millones de dólares (382 millones de euros, aproximadamente), supone además un refuerzo a la alianza que ambas empresas mantenían ya con Microsoft y su compromiso con la plataforma Windows. "En 2006, Xensource y Microsoft firmaron un acuerdo que establecía la interoperabilidad de sus soluciones. Es decir, se establecía que el hipervisor Xen funcionara sobre Windows Server 2008 y que Microsoft utilizase para la virtualización de su sistema operativo código abierto. Esto permite al cliente elegir, sin ningún tipo de problemas, bien la virtualización Xen o bien Microsoft Viridian", aclara Rodríguez.

La entrada en virtualización de servidores y escritorios podría suponer para Citrix un crecimiento de casi 5.000 millones de dólares en los próximos cuatro años.