Internet es más que una tecnología, es un medio que ha cambiado la manera en la que organizamos nuestras vidas, aumentando las posibilidades de elección del individuo y la competencia entre las empresas.

La conectividad, la mayor capacidad de computación y el bajo coste del almacenamiento digital, han hecho posible que esta situación se produzca y que hoy en día haya 250 millones de hogares en todo el mundo con acceso de banda ancha.

Este nuevo escenario hace que las oportunidades de negocio sean mayores, pero también que la competencia entre las empresas sea más voraz que nunca. "Con un billón de personas presentes en el mundo online, las compañías tienen que emplear todos sus recursos para atraer la atención de los clientes", afirma Isabel Aguilera, directora general de Google para España y Portugal.

Un consumidor medio pasa alrededor de un 23 por ciento de su tiempo conectado, sin embargo la inversión publicitaria en Internet ronda el dos por ciento. Las cifras no se corresponden, más aún teniendo en cuenta que a la hora de adquirir un producto, Internet es una fuente de consulta prácticamente obligada para los consumidores.

"Para que una empresa capte la atención de los usuarios debe permitir que le encuentren en la web, en el mundo real y en su ámbito de especialización; mejorar su perfil online y entablar una conversación con el usuario, escuchando sus demandas y satisfaciéndolas", explica Hernando de Castro, director general de Operaciones de Ventas en Europa para Google.

Con el propósito de facilitar a las empresas el cumplimiento de estos requisitos, Google cuenta con AdWords, una herramienta que permite a las compañías ofrecer sus productos y servicios justo cuando el usuario los está buscando. "Mediante la elección de palabras claves, las empresas pueden dirigirse a sus potenciales clientes a través de los enlaces patrocinados de Google cuando un internauta realiza una búsqueda", asegura Olga San Jacinto, directora de la división de Finanzas de Google.

Algunas de las ventajas que ofrece el sistema son la segmentación, el no intrusismo, ya que la información que ofrecen los enlaces está relacionada con la búsqueda del usuario; la flexibilidad, la capacidad para medir los resultados y el hecho de que el servicio suponga únicamente un coste en el momento en el que el internauta se interesa por el mensaje publicitario y hace clic en el anuncio.

"Anuncios de texto, banners o videos combinan publicidad en buscadores con anuncios contextuales, permitiendo rentabilizar al máximo la inversión del anunciante. Con una tarifa simbólica de activación de cinco euros, las compañías deciden cuánto desean gastar en cada momento, estableciendo un presupuesto máximo diario y el coste por clic que más se ajuste a las necesidades del consumidor. Este servicio, abierto las 24 horas al día, añade flexibilidad a las campañas del anunciante", indica San Jacinto.

Los anuncios de AdWords se pueden visualizar como enlaces patrocinados a la derecha de la página de resultados de Google o por encima de los resultados de búsqueda, destacados en amarillo. Además pueden aparecer dentro de la red de contenidos de Google, lo que supone una forma de alcanzar a un público muy amplio.