Menos del 15 por ciento de las pymes europeas utilizan tiendas en Internet para mejorar el servicio al cliente y ampliar sus mercados, una cifra indicativa del potencial de crecimiento de este mercado y del que es fiel reflejo la evolución de firma alemana ePages durante 2007, periodo en el que consiguió elevar de 14.000 a más de 40.000 el número de tiendas electrónicas basadas en su tecnología gracias al gran impulso que el e-commerce ha experimentado en algunos países del Viejo Continente.

"Numerosas Pymes inician sus ventas por internet utilizando tiendas electrónicas preconfiguradas basadas en la tecnología de ePages. Además, conseguimos muchos clientes procedentes de las soluciones de código abierto, porque la fragmentación de este mercado está provocando un mayor número de problemas de compatibilidad y actualización", explica Wilfried Beeck, Fundador y Director Ejecutivo de ePages. "Muchos vendedores de Internet que utilizan plataformas de código abierto se enfrentan ahora a unos costes muy elevados de mantenimiento. Gracias a su concepto de “Software as a Service” (SaaS),ePages proporciona soluciones completas sin que sea necesario realizar de antemano inversiones importantes. Nuestra compañía, con su sistema de actualización, asistencia y administración estandarizado, garantiza continuamente unos costes operativos bajos.”

Crecimiento más rápido que el del mercado 

En 2007, el canal de venta más importante para ePages volvió a ser la alianza con los principales proveedores de servicios de Internet. Entre estos nuevos socios se incluyen Acens en España, Amen en toda Europa, Pipex y Kingston en el Reino Unido y XXL Webhosting en los Países Bajos. En lo que a los clientes se refiere, algunos tan representativos como British Telecom, Lycos, Host Europe, STRATO y T-Online, aumentaron de forma significativa su número de tiendas.

"Gracias a este considerable auge de clientes y socios, ePages está creciendo más rápidamente que el resto del mercado. Confiamos en consolidar nuestra posición de liderazgo en 2008", concluye Wilfried Beeck.