Moho en casa: la amenaza invisible que acecha a 1 de cada 5 hogares

El moho es un problema que se da con mucha frecuencia y que, a menudo, se subestima. Lo que a simple vista parece suciedad en las esquinas del baño o alrededor de la ventana, muchas veces es moho. Esto no solo afecta el aspecto del hogar, sino también la salud. Se ha detectado en 1 de cada 5 hogares, siendo el baño uno de los sitios donde más se nota.
tipos de moho más habituales y sus efectos
Entre los mohos que se encuentran habitualmente destacan el negro, el blanco, el azul verdoso y el rosa. El moho negro aparece sobre todo en paredes y juntas de azulejos y puede provocar alergias, problemas para respirar e incluso molestias digestivas. Por otro lado, el moho blanco, que se ve tanto en paredes como en alimentos, está relacionado con episodios de asma y neumonía. El moho azul verdoso es especialmente dañino para la madera, ya que afecta la estructura y favorece la aparición de otros mohos. Mientras que el moho rosa, presente sobre todo en alimentos, puede dar lugar a erupciones en la piel y problemas estomacales.
personas más vulnerables y síntomas comunes
Niños, ancianos y personas con el sistema inmunitario debilitado son quienes sufren más la exposición al moho. Resulta inquietante saber que 1 de cada 11 niños vive en un hogar con moho, lo que eleva el riesgo de padecer eccema, asma y alergias. La exposición prolongada puede ir acompañada de síntomas como tos persistente, dolor de cabeza, cansancio y dificultad para concentrarse.
por qué aparece el moho en casa
Una humedad excesiva es la causa principal del crecimiento del moho. Los niveles de humedad ideales están entre el 30% y el 50%, pero muchas veces se superan por culpa de una ventilación insuficiente o fugas en las tuberías. La humedad que se genera al ducharse o lavar, sin que exista una buena ventilación, crea el ambiente perfecto para que aparezca el moho. Otros factores que influyen son el desorden en el hogar y la falta de medidas de impermeabilización en zonas húmedas.
Las estadísticas muestran que casi un 17% de los baños en viviendas familiares o antiguas presentan moho, mientras que alrededor de un 5% se detecta en apartamentos construidos con paneles.
cómo prevenir el moho y limpiarlo bien
Para evitar que el moho se instale, hay que poner manos a la obra. Es fundamental no dejar agua estancada después de bañarse o lavar, y ventilar bien el espacio cada día, sobre todo después de cocinar o ducharse. También resulta importante arreglar rápido cualquier fuga y, si es preciso, utilizar deshumidificadores para controlar la humedad del aire.
Para limpiar las zonas afectadas, lo mejor es fregar y secar bien las esquinas difíciles de alcanzar. Además, no dejar platos sucios o restos de comida expuestos ayuda a que el moho no tenga oportunidad de volver.
qué hacer en cuanto aparezca el moho
Es importante actuar rápido cuando se detecta moho. Las pequeñas manchas se pueden tratar con vinagre o con una mezcla de bicarbonato de sodio y agua; en superficies más grandes, resulta efectivo usar aceites esenciales como el de árbol de té o el de lavanda. Si la situación empeora, lo mejor es llamar a un especialista. Durante la limpieza, es fundamental ponerse guantes de goma y, si es posible, un respirador para evitar inhalar las esporas.
Mantener la casa libre de moho mejora no solo el aspecto del hogar, sino también la salud de quienes viven en él. Revisar regularmente los niveles de humedad y actuar cuanto antes ante cualquier señal puede marcar la diferencia para conseguir un entorno doméstico seguro y saludable para todos.