Qué opciones tienes y cómo hacerlo
En general, tienes derecho a cortar cualquier parte del árbol del vecino que se pase por tu terreno. Eso sí, hay que actuar con tacto para no meterse en el espacio ajeno. Es responsabilidad de cada uno recortar lo que sobre su jardín sin perjudicar la salud del árbol.
Antes de arrancarte con las tijeras, lo mejor es hablar con el vecino si necesitas meter alguna escalera o herramienta en su césped. Este gesto de consideración ayuda a evitar malos rollos en el futuro. Cuando te pongas manos a la obra, asegúrate de cortar únicamente lo que se sale de tu propiedad y evita hacer cortes bruscos que puedan dañar el árbol.
Trucos y normativas a seguir
Para que la poda salga bien y sin riesgos, es aconsejable hacer cortes limpios justo lejos del collar de la rama. Si el trabajo te parece complicado o implica alturas importantes, lo recomendable es contratar a un arborista certificado. Además, siempre es buena idea revisar las normativas locales y las reglas de asociaciones de vecinos (HOA) para estar al día con lo que se puede hacer en la zona.
Si los límites entre propiedades no están muy claros, marcar y documentar la línea puede ahorrarte muchos líos después. Guardar fotos y notas sobre el estado del árbol es útil en caso de que surjan problemas con ramas muertas o sobrecargadas.
Llegar a un acuerdo y planificar a futuro
Cuando se presentan discrepancias por la poda, lo más sensato es centrarse en la seguridad y en un trato justo, sin buscar revancha. Proponer compartir los gastos de un profesional puede ser una buena forma de resolver el asunto de manera amigable. Recuerda siempre comprobar las normativas antes de fijar cualquier fecha, sobre todo si vives en zonas históricas o áreas protegidas.
Para evitar complicaciones en el futuro, piensa en plantar nuevos árboles a una distancia prudente del límite: entre 0,91 y 1,22 metros suele funcionar bien. Y si se trata de árboles de mayor tamaño, lo ideal es dejar aún más espacio, entre 3,05 y 6,10 metros, si es posible.
Consejos para mantener la seguridad
Revisar las cercas antes de tormentas te puede ayudar a detectar a tiempo ramas flojas o dañadas. Anotar y fotografiar cualquier aviso del estado del árbol te prepara para posibles imprevistos.
Cuidar bien de tu hogar incluye también tomar medidas prácticas con herramientas sencillas para mantener los árboles en buen estado. La poda busca, entre otras cosas, preservar la entrada de luz, garantizar la seguridad y fortalecer el buen trato entre vecinos.
Llevar un ritmo moderado en los recortes conforme el árbol crece te ayudará a evitar tener que intervenir repetidamente, permitiéndole desarrollarse de forma saludable.