Los líos de los escurridores tradicionales
Durante años, los escurridores de platos han dado más de qué hablar en muchas cocinas. Estos objetos voluminosos se comen el espacio del mostrador, lo que es un verdadero fastidio en cocinas pequeñas, donde cada centímetro cuenta. Además, cuando los platos se apilan, suelen gotear y formar charcos que pueden mojar las toallas y hasta dañar la encimera. Esto hace que lavar platos se vuelva una labor tediosa y, sinceramente, nada pinta en cuanto a la imagen del lugar.
Las ventajas de elegir escurridores de pared
Optar por escurridores montados en la pared trae varias soluciones prácticas que solucionan directamente los problemas de los modelos tradicionales. Al liberar el mostrador, se elimina el desorden visual y se gana en calma. Estos escurridores permiten que los platos dejen caer el agua directamente en el fregadero, facilitando un secado más rápido y limpio. Así, el espacio queda libre para otras tareas en la cocina o para disfrutar de un entorno más ordenado.
La sensación de disponer de más espacio es otro plus importante. Sin necesidad de reformar, estos escurridores se integran sin problema con el diseño que ya tienes, ofreciendo una solución práctica y agradable a la vista.
Cosas a tener en cuenta antes de instalarlos
Antes de montar un escurridor en la pared, es importante medir dos veces para evitar que los platos bloqueen puertas o luz natural. También conviene fijarse en el material: el acero inoxidable resiste bien el vapor y las salpicaduras, mientras que un plástico de buena calidad puede ser ideal si quieres jugar con los colores. Es indispensable revisar la firmeza de las uniones y valorar el tamaño del escurridor según el número de personas en casa.
Si buscas algo más específico, encontrarás diseños variados. Los modelos de dos niveles son perfectos para familias numerosas, mientras que los de un solo nivel se adaptan mejor a individuos o parejas. Además, es posible encontrar opciones con rieles para tazas, ranuras para cuchillos y caddies delgados para tapas.
Opciones para inquilinos y dueños
Esta tendencia saca provecho tanto a inquilinos como a propietarios. Los inquilinos pueden optar por soportes adhesivos que cuidan las paredes, mientras que si eres dueño de tu casa, fijar el escurridor con tornillos te dará una mayor seguridad. Asegurarte de tener el nivel adecuado y anclajes firmes es clave para disfrutar de una instalación duradera.
Materiales resistentes y look atractivo
Una de las opciones favoritas es el acero inoxidable, por su resistencia y capacidad para no oxidarse. Por otro lado, el acero recubierto en polvo no solo añade un toque de estilo, sino que también ofrece un agarre extra. Y si buscas algo más ligero o que se adapte a colores específicos, el plástico de alta calidad es una alternativa muy interesante.
Más allá del look moderno y cuidado, estos diseños mejoran la circulación del aire en el área de secado, lo que evita que queden superficies permanentemente húmedas y reduce la aparición de olores no deseados. Esto no solo ayuda a conservar mejor los utensilios, sino que también prolonga la vida útil de las esponjas y demás accesorios que usamos a diario.
La constante búsqueda de espacios más relajados y con mejor ventilación ha llevado a cambios necesarios en nuestros hogares. Adoptar soluciones prácticas como estos nuevos escurridores ergonómicos permite optimizar la cocina sin renunciar a la funcionalidad ni a un estilo personal, ¡y sin tener que hacer reformas a gran escala!