¿Por qué hay que limpiar el vidrio del horno?
El vidrio del horno se ensucia más que otras partes por varias razones. Primero, la grasa que se genera al cocinar sube en forma de vapor y pequeñas gotas que se quedan adheridas a la puerta. Además, cada asado provoca salpicaduras que, combinadas con el calor, se van horneando hasta formar una capa parecida a un barniz. Limpiar el vidrio no solo mejora el aspecto del horno, sino que también te permite ver bien los alimentos mientras preparas tus recetas.
Materiales que vas a necesitar
Para limpiar a fondo el vidrio del horno, recoge los siguientes materiales: vinagre, bicarbonato de sodio, unas gotas de jabón para platos (como Dawn), dos paños de microfibra y una esponja no abrasiva. Si tu horno tiene parte de acero inoxidable, lo mejor es que uses un limpiador específico como Bar Keeper’s Friend.
Pasos para limpiar el vidrio del horno
Empieza limpiando el exterior del vidrio con una mezcla de vinagre y agua en partes iguales (50/50). Usa un paño de microfibra y realiza movimientos pequeños y superpuestos para cubrir toda la superficie. Para la parte interior, mezcla media taza de bicarbonato de sodio con agua tibia hasta obtener una pasta; añade unas gotas de jabón para platos. Aplica esta mezcla sobre el interior y deja que actúe durante 15 minutos.
Luego, con una esponja no abrasiva y movimientos circulares suaves, frota para ir quitando los residuos. Enjuaga el vidrio con una solución de una parte de vinagre blanco destilado y cuatro partes de agua, y sécalo con un paño limpio.
Manchas rebeldes: cómo tratarlas
Si al final del primer paso quedan manchas difíciles, repite el proceso aplicando la pasta en las zonas afectadas y deja reposar un poco más antes de enjuagar de nuevo con la mezcla de vinagre. Es importante mantener el vidrio frío durante todo el proceso para que los limpiadores no se sequen demasiado rápido.
Errores frecuentes y frecuencia de limpieza
Antes de empezar, asegúrate de que el horno esté completamente frío para evitar accidentes o dañar el material. No uses productos químicos agresivos ni abrasivos en polvo, ya que pueden rayar o dañar el vidrio de forma permanente. Si la suciedad se ha metido entre los dos paneles, quizá tengas que quitar la puerta del horno para limpiarlo bien. La frecuencia de la limpieza dependerá del uso que le des; puede ser mensual o cada cierto tiempo según tus ganas y necesidades en la cocina.
Trucos y tips extras
Ten siempre a mano los productos necesarios para que la limpieza sea rápida y fácil. Sara San Angelo, la profesional detrás de “Confessions of a Cleaning Lady”, recomienda esta pasta casera por su efectividad demostrada. Por su parte, Jessica Ruenz, que ha dirigido equipos en Maid Right, prefiere un enjuague final suave con vinagre para conseguir un acabado brillante.
Mantener el vidrio del horno limpio no solo mejora su look, sino también su función, permitiéndote disfrutar de una vista despejada mientras preparas tus platos favoritos. Con estos consejos prácticos, tendrás una rutina de limpieza sin complicaciones y con resultados que te encantarán.