Comparados con los PCs portátiles, los equipos de sobremesa tienen precios más económicos, ofrecen mejores prestaciones y son menos susceptibles de ser robados o perdidos. Aún así, las compañías siguen comprando portátiles en cantidades masivas, a menudo, como sustituto del equipo de sobremesa. La portabilidad de los notebooks aporta mayor productividad para los empleados itinerantes y proporciona la flexibilidad y comodidad que los equipos de sobremesa no pueden ofrecer.

Para los administradores de TI, ahora es el momento propicio de desarrollar una estrategia sólida con respecto a la compra de equipos portátiles. La estrategia ha de determinar qué requisitos básicos permitirán el mayor provecho del hardware y ha de identificar las necesidades específicas de cada organización. Entre las áreas más importantes a considerar se encuentran la seguridad, la durabilidad y la utilidad del portátil. 

Planifique para el futuro

La mayoría de compañías estipula una vida económica de entre tres y cinco años para los portátiles corporativos, lo que significa que los distintos componentes internos de estos equipos han de ser utilizables y pertinentes durante este periodo.
En el caso de los portátiles empresariales, la recomendación es que estos dispongan de 2 GB de RAM como mínimo. Esto es particularmente relevante para aquellas compañías que han elegido como sistema operativo Windows Vista o tienen previsto hacerlo ya que este sistema requiere un mínimo de 2 GB de RAM. Por otra parte, los dispositivos deben permitir escalar hasta los 4GB de RAM a través de ranuras de memoria para asegurar la longevidad del producto.

La anatomía del portátil

En cuanto al almacenamiento, opte por máquinas con procesadores dual-core y un disco duro de al menos 120GB a 5.400 rpm. Sin embargo, si fuera posible, recomendamos discos de 200GB a 7.200 rpm en los entornos empresariales para poder utilizar las aplicaciones diseñadas para los puestos de trabajo en la plataforma móvil.

El dispositivo debe ofrecer una autonomía de 4 horas por recarga para minimizar la necesidad de tener que depender de fuentes de energía externas, especialmente durante vuelos de larga duración. Asimismo, se deben elegir equipos robustos con materiales que los protejan contra golpes y caídas inoportunas.

Por ejemplo, no es inusual ver a un usuario coger el portátil por las esquinas con la tapa abierta. Lo que no comprende es el estrés físico que esto supone para el chasis y los componentes electrónicos. El ThinkPad T61 de Lenovo, por ejemplo, ofrece una caja construida de fibra de carbono que es ligero pero al mismo tiempo asegura la integridad de los componentes.

La seguridad

La mayor desventaja de un dispositivo portátil es que es susceptible a los robos, poniendo en riesgo la información sensible de la compañía. La encriptación de discos duros ha de implementarse como política de protección de todos los portátiles corporativos. Por otra parte, su notebook particular también ha de disponer de un lector de huellas digitales para simplificar la autenticación de la llave de encriptación.

“La encriptación de discos y el lector de huellas son como un café con leche: es la combinación idónea”, afirma Kevin Wilson, administrador de Sistemas Portátiles. “Incluso si no se utiliza para autenticar el acceso a la red corporativa, el lector de huellas sirve para facilitar el reinicio del sistema”.

Un reciente estudio llevado a cabo por Ziff Davis Enterprise Research señala que el 66 por ciento de los profesionales encuestados en compañías con más de 1.000 empleados regularmente encripta los datos de sus portátiles de trabajo, pero sólamente un 16 por ciento utiliza herramientas biométricas. En empresas con una plantilla de entre diez y 999 trabajadores, sólo el 38 por ciento encripta los datos de los PCs portátiles.

No se olvide de la garantía

Según la misma encuesta, entre las cosas más importantes que hay que considerar en la adquisición de un portátil están la oferta de garantía y el servicio de soporte.

Las garantías básicas normalmente tienen una vigencia de un año, cubren todo el hardware defectuoso e incluyen el soporte 24x7, a través de email o teléfono. Asimismo, muchas garantías ofrecen la sustitución de cualquier dispositivo que deje de funcionar por cualquier motivo, mientras éste se encuentre en el taller de reparaciones.

Sin embargo, para poder justificar una adquisición masiva de portátiles, una compañía normalmente requiere que estos dispositivos tengan, como mínimo, una vida económica de cinco años. Y esto significa la ampliación del contrato de soporte y mantenimiento. De hecho, es una buena práctica contratar servicios de soporte más amplios, que incluyan cobertura de averías por accidentes, como el derrame de líquidos sobre el teclado. Y si sus empleados suelen viajar al extranjero, asegúrese de tener cobertura internacional.

También es una buena idea evaluar el tipo de soporte on-site que su proveedor ofrece, especialmente para las capacidades inalámbricas de los portátiles.

“La capacidad inalámbrica suele ser lo primero que presenta problemas en un portátil y, cuando esto ocurre, su proveedor debe tener un equipo listo y dispuesto para ofrecerle un servicio instantáneo”, apunta Wilson. “Normalmente, selecciono los portátiles en función del soporte del proveedor”.

Los administradores de TIs también deben evaluar las ofertas en modo kit. Un paquete todo incluido (portátil, monitor, estación base/docking station) facilitará enormemente su trabajo.
“Si sus usuarios suelen pedir monitores y estaciones base como complemento del portátil, el hecho de que su proveedor pueda ofrecerle un servicio completo es una gran ventaja”, añade Wilson.

Necesidades especiales

Generalmente, los equipos portátiles ofrecen funciones adecuadas para cualquier usuario. Sin embargo, siempre habrá usuarios con necesidades especiales o concretas y, como administrador, debe identificar quiénes son estos empleados y los departamentos a los que pertenecen de la organización.

Por ejemplo, ¿necesitan los comerciales conectarse a un proyector? De ser así, no subestime el valor de puertos RCA, o similares, que permiten conectar un televisor al PC portátil como monitor externo.

¿Y aquellos usuarios que requieren gráficos con efectos especiales y calidad de puesto de trabajo? En este caso, el portátil debe incluir una tarjeta gráfica de altas prestaciones. Además, los portátiles, por su tamaño, no suelen ofrecer un gran número de puertos de conexión lo que hace necesario que el dispositivo incluya un replicador de puertos USB 2.0; una conexión Gigabit-Ethernet; y conexiones para ratones, monitores y teclados externos.

Por último, los dispositivos ultra ligeros son otra alternativa a considerar especialmente si el usuario requiere viajar mucho. Con estos equipos, es de vital importancia incluir una estación docking que habilita mayor capacidad.