La eficiencia energética no es uno de los temas prioritarios para los directores de tecnología de las empresas. En concreto, el 42 por ciento de los ejecutivos de TI a nivel mundial afirma que su empresa no hace un seguimiento del gasto energético originado por los sistemas tecnológicos y un 9 por ciento ignora si su empresa lo hace. Así lo señala el estudio “Tecnologías de la Información (TI) y medio ambiente: ¿un nuevo punto en la agenda del director de tecnología?” realizado por Economist Intelligence Unit, con el patrocinio de IBM.

Mayor importancia en el futuro

Sin embargo, en los próximos años, es muy probable que la energía sea una de las principales preocupaciones de las empresas debido al aumento de los costes energéticos y la creciente demanda de potencia de las TI. De hecho, uno de cada cuatro directores de tecnologías que hicieron un seguimiento del gasto energético de su plataforma tecnológica (el 24 por ciento) detectó que el consumo de energía de los equipos tecnológicos se ha incrementado en los últimos dos años. Asimismo, el 64 por ciento de los encuestados admite que un estándar de eficiencia energética en los equipos informáticos les llevaría a modificar sus políticas de compra.

Aunque dos tercios de los ejecutivos encuestados a nivel mundial afirman que sus organizaciones tienen un responsable de energía y medio ambiente en el consejo directivo, sólo el 45 por ciento dispone de un programa para reducir las emisiones globales de carbono. Además, un 52 por ciento de los que han puesto en marcha una estrategia en este sentido no tienen marcados unos objetivos que cumplir.

Eficiencia energética

Por otra parte, la eficiencia energética no es un factor determinante en las decisiones de compra de sistemas tecnológicos. Según el 63 por ciento del total de los encuestados, la fiabilidad es el factor más influyente a la hora de adquirir infraestructura tecnológica. Le siguen el precio (32 por ciento), el servicio posventa (30 por ciento) y los plazos de entrega (13 por ciento). A pesar del aumento de los costes energéticos, sólo el 12 por ciento de los encuestados considera que la eficiencia energética de la infraestructura es un factor relevante.

La tecnología puede jugar un papel muy importante a la hora reducir las emisiones y el impacto en el medio ambiente. Como medidas efectivas relacionadas con las TI para reducir el consumo energético, el 20 por ciento de los encuestados en Europa señala la consolidación de los centros de datos y el 19 por ciento la virtualización de los servidores.

Otras iniciativas que, según los encuestados, podrían generar importantes mejoras y ahorrar costes serían apagar los ordenadores cuando estén inactivos, reducir la impresión innecesaria de documentos, así como el reciclaje de papel y de los cartuchos de tinta.