La calidad de sus aplicaciones informáticas y la adopción de cloud computing son las dos grandes tendencias de las empresas a la hora de invertir en sus departamentos de TI. Estas son las principales conclusiones del tercer informe anual elaborado por Sogeti, Capgemini y HP que analiza la evolución de la calidad y el testing dentro de las organizaciones, así como las directrices básicas que definen sus estrategias en tecnología.

El informe, denominado World Quality Report, se basa en entrevistas realizadas a más de 1.200 directores generales y de tecnología en todo el mundo, incluida España, y revela que las empresas están invirtiendo en modernizar sus infraestructuras tecnológicas como fórmula para afrontar la actual recesión económica, frente a la opción de destinar recursos a mantener sistemas obsoletos y redundantes.

En este sentido, la preocupación por la calidad de las aplicaciones ha crecido considerablemente durante el último año, ya que actualmente solo el 13% de las empresas no contemplan aún presupuestos para esta práctica. Respecto a la adopción de cloud computing, declaran hacerlo para reducir la complejidad de sus infraestructuras, recortar costes y responder con mayor rapidez a las necesidades cambiantes del negocio.

Referente al tema de la calidad de software, el 37% de las empresas ha incrementado sus presupuestos destinados a esta actividad y a la realización de pruebas de software; un 35% lo han mantenido estable frente a reducciones en otras partidas, y un 5% lo han incrementado notablemente. Esta tendencia es similar para todo tipo de compañías, pero varía según las zonas geográficas. Así, China y Brasil aparecen con los mayores crecimientos presupuestarios (86 y 56%, respectivamente), ya que los mercados emergentes contemplan la calidad como una variable estratégica.

Por otra parte, las razones que esgrimen las compañías para invertir en calidad y testing se centran básicamente en el negocio, y más concretamente a las pérdidas asociadas a fallos de los sistemas o a disponer de una tecnología incapaz de responder a la creciente competitividad de los mercados. Según el informe, el 29% de las empresas invierte en calidad y testing para asegurar que su tecnología esté alineada con los objetivos del negocio. Un 28% lo hacen para impedir las pérdidas financieras asociadas a fallos y caídas de los sistemas y un 20% para acelerar la disponibilidad de servicios y protección de la imagen de marca.

Por sectores, los que más están invirtiendo son energía y utilities, salud e investigación científica y telecomunicaciones. Por su parte, los menos preocupados por la calidad son retail y consumo, distribución y Administraciones Públicas, aunque las previsiones son que este último sector invertirá su tendencia durante los próximos años.

El sector financiero, a pesar de la crisis, declara seguir invirtiendo en seguridad. El 35% de las entidades afirma destinar entre un 26 y un 50% de estas inversiones al cumplimiento de leyes locales sobre protección de datos sensibles.

Mayor profesionalización en calidad y testing

Una de las demostraciones más palpables de la importancia de la calidad y el testing es la tendencia en tres aspectos claves de esta actividad. Por un lado, una mayor profesionalización de los responsables encargados de gestionar los datos que serán utilizados en las pruebas de software, por otro, el incremento del grado de automatización a la hora de hacer pruebas de software y, tercero, el uso cada vez más extendido de estándares para ejecutar el proceso de pruebas.

Centrándonos en la gestión de los datos usados para hacer las pruebas, una de las fases más críticas de esta actividad, el 30% de las empresas ya disponen para ello de ingenieros expertos en calidad y un 29% asegura disponer ya de equipos especializados. Por otra parte, solo el 14% de las organizaciones declara que aún hace recaer esta responsabilidad en los administradores de sus bases de datos.

Más de la mitad de las empresas afirma utilizar soluciones para realizar pruebas automatizadas de su software, básicamente para reducir el tiempo y el coste de las pruebas de regresión (encargadas de comprobar que las nuevas aplicaciones o funcionalidades que desarrolla una organización trabajan correctamente con el resto del sistema, o bien que este último no tiene un mal funcionamiento debido al nuevo desarrollo).

En cuanto a la estimación de las pruebas de software (planificación y previsión de los recursos y presupuestos que se les asignan), un 37% declara que han desarrollado internamente herramientas de estimación y un 22% ya usa estándares de la industria para realizarlas. Frente a estas estrategias, un 14% aún estima cómo se comportará un nuevo desarrollo basándose en experiencias anteriores y sin utilizar ninguna metodología científica.

China y Europa del Este candidatos a liderar el outsourcing de calidad

El outsourcing sigue siendo una tendencia clara a la hora de desarrollar las actividades de calidad y testing, y continuará siéndolo. Según el informe, el 69% de las empresas asegura preferir esta práctica y el porcentaje aumenta hasta el 86% en organizaciones con menos de 500 empleados.

Aunque en un principio los costes laborales eran claves para elegir los lugares de outsourcing, ahora se tienen en cuenta otras razones como la formación y capacidad de los profesionales, de ahí que durante el año pasado, China y Europa del este sean los destinos preferidos para subcontratar estos servicios, frente a la tradicional India.

Según el estudio, China se ha convertido en el lugar preferido para el offshore de calidad en los mercados de fabricación, energía y empresas de servicios públicos. Por zonas geográficas. Las empresas norteamericanas eligen India (18%). China (12%), y Europa del Este (9%), mientras que Europa Occidental se decanta Europa del Este (12%), seguido de China (7%).

En cuanto a las actividades más demandadas por las empresas a la hora de subcontratar servicios de outsourcing, el informe destaca el desarrollo con un 32%, el diseño de aplicaciones y arquitecturas con un 25%, , diseño de estrategia de testing (23%), testing de seguridad (20%) y definición de requisitos, con un 18%.

Recelos hacia cloud computing

A pesar del uso cada vez mayor del entorno cloud, el informe revela que las empresas continúan viendo riesgos en la nube, siendo el más señalado (55%) el de la seguridad. Tras él, la mayor preocupación es el rendimiento (37%), seguido de la disponibilidad (31%) y la integración con la propia TI interna de las organizaciones (25%). Tras estos recelos, aparece la no consecución de reducción de costes prevista (21%), la interoperabilidad (17%) y la falta de personalización (13%).

De nuevo China y Brasil están entre los países con una adopción más rápida de la infraestructura cloud. De hecho, más de la tercera parte de las empresas del país asiático (37%) migrará entre el 11 y el 25% de sus aplicaciones a la nube el próximo año, si bien un 40% está preparándose para realizar la migración. Frente a esta tendencia, en Estados Unidos (24%) y en Europa Occidental (18%) señalan que no están interesados en migrar sus aplicaciones a este entorno, mientras que en China sólo un 1% hace esta afirmación y un 2% en Brasil.