Cómo abordar la transformación... Vosotros también podéis llegar a la meta

Bryan Landerman

Muchas empresas se enfrentan a procesos de transformación digital. Según un estudio realizado por McKinsey, el 90% de los consejeros delegados considera que su sector de actividad se verá revolucionado por soluciones o productos digitales, pero solo el 15% de ellos cree encontrarse en una posición idónea para ejecutar estrategias digitales de alta relevancia. Para ello, la nube nos ofrece la capacidad de automatizar pruebas, seguridad e infraestructura, además de proporcionar la flexibilidad de un modelo de pago por uso.

Pero, además, en Amazon Web Services creemos firmemente que la nube representa una base espléndida para la innovación, ya que permite acelerar la creación de productos, al tiempo que mejora la seguridad y permite crear productos más homogéneos y predecibles.

Optar por la nube es lo fácil. Lo difícil radica en reposicionar la organización para que pueda operar de forma efectiva en este nuevo entorno. Cuando trabajo con empresas en sus migraciones a la nube de AWS, organizar un equipo que lidere el proceso es una parte inevitable de la conversación. Se trata de equipos que ayudan a la organización a realizar su viaje a la nube, al tiempo que optimizan el personal, procesos y cargas de trabajo.

La idea es establecer salvaguardas que aceleren a la organización al tiempo que garantizan la homogeneidad en su trabajo, permitan desarrollar nuevas capacidades y, como objetivo último, ayuden a guiar a la organización hasta completar su transición de forma segura y eficaz. Aunque las estrategias y actividades pueden variar, podéis adoptar este mismo concepto de equipo de transición para abordar otras áreas de vuestro negocio que requieran cambios como pueden ser la adopción de Agile y DevOps.

Considero que es necesario expandir nuestro enfoque para poder aprovechar todas las ventajas que la nube trae consigo, lo que suele pasar por abordar y reformar nuestros procesos de desarrollo, distribución y operaciones. Vamos a explorar diferentes formas de hacerlo.

Cuando todo encaja

Formar a nuestros equipos para que se familiaricen con los nuevos conceptos es un punto de partida que puede resultar obvio. Sin embargo, estos conceptos exigen que adoptemos una mentalidad también nueva, para así poder maximizar las ventajas de estas técnicas. Adoptar una nueva mentalidad a la hora de abordar los mismos problemas a los que solíamos enfrentarnos en el pasado no resulta sencillo.

Un aspecto clave de nuestro proceso de formación debería incluir una reevaluación sobre cómo abordamos y resolvemos nuestros problemas, priorizamos tareas y concebimos y medimos el valor creado. En última instancia, la mayoría de las empresas necesita optimizar los siguientes aspectos:

• Qué problemas deciden resolver
• Qué soluciones se les da
• Cuánto cuestan las soluciones que eligen
• Cómo demuestran que se ha resuelto el problema y que la solución elegida es la correcta

Todo ello es bastante más complicado de lo que parece, aunque resulta sencillo dar los primeros pasos siempre que uno esté dispuesto a correr riesgos y a cometer errores. Personalmente considero que, en el futuro, el éxito dependerá del aprendizaje y la iteración más que de ningún otro factor, por lo que recomiendo empezar a practicar ambos como parte del proceso de transformación y formación de la plantilla.

Hay diferentes técnicas que podemos emplear a la hora de actualizar la formación de nuestro equipo para el nuevo paradigma pero, en mi opinión, es de vital importancia como punto de partida compartir una visión que resulte evocadora y dejar claro por qué la transformación es necesaria.

Mi preferencia personal es contar historias y compartir analogías que ayuden a vuestros compañeros a dejar de lado por un momento los detalles y necesidades de su día a día. En mi experiencia, esto suele ayudar a la gente a entender mejor qué está pasando en el gran panorama de las cosas y cómo ese punto de vista conecta con lo que tiene que cambiar.

Hacer las cosas realidad

Al ampliar las perspectivas de vuestro personal, estaréis conformando una base sólida a partir de la cual comenzar a construir el cambio. A partir de ahí resulta importante hacer del cambio algo palpable y real para los equipos y demostrar rápidamente su valor.

La mayoría de transformaciones comienzan por algo pequeño para luego ir cobrando ritmo y ganando en adopción de forma exponencial. Al empezar por pequeños cambios, podremos ir creando una comunidad de equipos con experiencia cada vez mayor, lo que os permitirá valerse de esa experiencia para ir integrando nuevos equipos y acelerar la transformación en su estadio final.

En Amazon Web Services nos valemos de principios para describir cómo vamos a trabajar en lo sucesivo. Nos ayudan a centrarnos en ofrecer valor al cliente (ya sea este interno o externo), suelen ser bastante específicos y fáciles recordar y nos ayudan a distinguir qué hace de un determinado equipo o proceso algo diferente.

Con frecuencia, también sirven como forma de resolver conflictos y nos permiten tomar decisiones con mejor información. Una opción es formular una serie de principios que guíen nuestra transformación y que nos ayuden con el proceso de decisión en cada paso.

He aquí unos pocos principios de utilidad para la transformación en el desarrollo y provisión de servicios, para daros una idea de cómo son:

• El equipo prevalecerá sobre el individuo - Nos organizaremos y trabajaremos de forma que el éxito del equipo sea lo más importante
• Obsesión por el cliente - Crear el producto/funcionalidad/servicio que necesitan nuestros clientes es más importante que ningún otro parámetro o estadística
• Derivar y dominar - Centraremos nuestros esfuerzos en dominar aquello que nos hace diferentes y competitivos y derivaremos el resto de tareas
• Resultados por encima de lo estético - Priorizaremos un buen resultado para el cliente, en lugar de buscar soluciones perfectas
• Ajustar e iterar - Todo cambia y, cuando cambia, deberemos adaptarnos, aprender y responder rápidamente
• Velocidad ante todo - Haremos posible una mayor velocidad mediante el establecimiento de salvaguardas automatizadas, en lugar de controles, lo que permitirá que el valor llegue más libre y frecuentemente a nuestros clientes, sin tener que sacrificar en seguridad

Cambios duraderos

El planteamiento que decidáis seguir para vuestra transformación importa, pero para que estos cambios sean duraderos, la clave está en el ambiente que se construya y en los comportamientos que permitáis. Dejemos de lado por un momento los cambios que buscamos implementar y parémonos a observar los comportamientos que vemos hoy en día.

Examinad el entorno de trabajo, especialmente en lo físico, y planteaos si este entorno estimula los comportamientos que buscáis suscitar. Recabad datos en un primer momento y volved sobre ellos para poder medir el cambio más allá de vuestro plan inicial.

Y ya que hablamos de planes y proyectos, las transformaciones no son algo que deba tener una fecha específica de comienzo y de final. Conviene que os planteéis que vuestra organización se está embarcando en un viaje. Un viaje que nunca que termina y en el que todo irá cambiando por el camino. Precisamente por ello, deberéis aprender a adaptaros e iterar.

(*) Bryan Landerman es Enterprise Strategist en Amazon Web Services