Consumerización: Cinco Tendencias y Nueve Recomendaciones

David Herranz

El éxito de esta corriente en el sector profesional vendrá determinado por la incorporación de la “Generación Y” al mercado profesional y por cinco grandes tendencias que ya se están dando y que no pueden, ni deben, frenarse:

Primera tendencia.- La aplicación creciente de los social media al mundo de los negocios

Los empleados aprovechan las mismas herramientas que utilizan en su vida privada para construir relaciones profesionales. Esto choca con el hecho de que todavía hoy el 56% de los empleados tengan prohibido el acceso a ciertas webs o que el 63% no esté autorizado a guardar datos de carácter personal en los recursos de su empresa.

Segunda tendencia.-La línea cada vez más difusa entre el trabajo y el hogar

Es un hecho que los empleados trabajan cada vez más fuera de la oficina, lo que dificulta el control del uso que se hace de ciertos dispositivos, aplicaciones y del flujo de la información. Ello requiere que los departamentos de TI desarrollen políticas para ofrecer y garantizar un acceso seguro a la información sensible, también a través de dispositivos personales.

Tercera tendencia.- La aparición de nuevos dispositivos móviles

Hasta ahora, el departamento de informática de una compañía decidía qué dispositivos y software utilizaban los empleados. Este enfoque simplifica el soporte, la gestión de los equipos y el mantenimiento de los mismos, la seguridad de los datos… Sin embargo, el ritmo de crecimiento de los dispositivos móviles obligará a romper estos esquemas y plantear otros nuevos.

Cuarta tendencia.- Manejarse en los social media como valor añadido en el perfil de los empleados

Y es que el uso de medios sociales y la proliferación de nuevos dispositivos móviles están cambiando las relaciones de las empresas con sus empleados, pero también con sus clientes e incluso con la administración.

Quinta tendencia.- El cambio en las expectativas de los empleados

Los jóvenes que se incorporan por primera vez al mercado laboral a menudo se sorprenden de que las herramientas con las que se les provee para desempeñar su labor son menos potentes, sofisticadas y flexibles que aquellas que emplean en su vida privada, lo cual a menudo les provoca un sentimiento de frustración. 

Teniendo en cuenta esta situación ¿cómo deben enfrentarse las compañías y los departamentos de TI a la consumerización?

Desde Dell entendemos que son nueve los aspectos que un CÍO debe tener en cuenta:

• Incorporar la consumerización al espacio de trabajo y a la filosofía tecnológica de la compañía
• Transformar las políticas de seguridad para garantizar la protección de datos en un entorno de dispositivos más heterogéneo
• Liberalizar aquellas normativas que prohíben el uso profesional de los dispositivos personales del empleado
• Poner en marcha entre los empleados aplicaciones profesionales que aprovechen las ventajas de los social media
• Probar el uso de los tablets de los empleados en el entorno profesional para valorar la sustitución de otros dispositivos por este nuevo formato
• Desarrollar una visión de costes compartidos, ya que muchas compañías pueden ver en la consumerización una inversión imposible de afrontar, mientras que muchos empleados estarían dispuestos a utilizar dispositivos personales en pro de su comodidad. Esta compartición de costes consiste en que si el empleado está dispuesto a pagar de su bolsillo un servicio (por ejemplo de Blackberry), la compañía se lo proporcione
• Contemplar la virtualización del puesto de trabajo y otras tecnologías para reducir los riesgos de en seguridad y pérdida de datos a medida que la demanda de la consumerización aumente
• Comprender las implicaciones que la consumerización supone en cuanto a las licencias de software, ya sea en un escenario de derechos de acceso al correo electrónico u otras aplicaciones de servidor, en lo referente al uso de un sistema operativo concreto, en un entorno virtual alojado en servidor o en lo referente al acceso a aplicaciones en un entorno local, en el PC
• Evitar la remuneración de los usuarios finales. Muchas organizaciones han realizado programas pilotos donde a los empleados se les ha dado un presupuesto para comprar el dispositivo que quisiera. Lamentablemente estos proyectos han fracasado bien porque el empleado no hacía la elección correcta o bien porque el equipo técnico no podía dar un soporte adecuado a un número infinito de dispositivos y configuraciones.

En resumen podríamos concluir que la consumerización no es una opción, es una realidad que hay que adoptar lo antes posible, aún cuando ello supone un cambio muy significativo en la manera de entender la tecnología en la empresa, pero que a medio y largo plazo derivará en beneficios no sólo para el empleado, que conciliará mejor su vida personal y profesional, sino también para la empresa, que se beneficiará de todo el potencial de su plantilla.

Para ello es preciso un análisis profundo, involucrando tanto a los CIOs, como a los proveedores de servicios de TI, para identificar los retos a los que se enfrentan las empresas y decidir conjuntamente cuál es la mejor forma para superarlos y salir beneficiados. Afortunadamente algunas compañías ya estamos preparadas y podemos ser un gran aliado para este cambio, que ya es un hecho.