La tecnología transforma la forma de interactuar con máquinas y robots de una fábrica, y supone una evolución sin precedentes - Foto: Zerintia

Los sectores aeronáutico, automoción y siderometalúrgico se están mostrando especialmente proactivos en la adopción de dispositivos inteligentes en sus fábricas. Es el caso de gafas inteligentes convertidas en herramientas en las que la realidad aumentada proporciona toda la información y recursos necesarios para el trabajo que deben realizar, pasos que deben seguir, acceso a material de apoyo (documentos, planos, manuales, videos explicativos, etc.) o incluso el soporte remoto y en tiempo real de expertos que pueden asesorarles desde cualquier parte del mundo. Todo ello sin tener que apartar sus manos del trabajo o actividad que están realizando en cada momento.

Estas tecnologías transforman la forma de interactuar con máquinas y robots de una fábrica, y supone una evolución sin precedentes desde la tercera revolución industrial en la que se dio entrada a la computación en la industria.

Para Pedro Diezma, "la fábrica inteligente, gracias a la aplicación de soluciones basadas en las nuevas gafas inteligentes, hace un uso intensivo de la realidad aumentada para trabajar en nuevos escenarios donde la colaboración hombre-máquina y hombre-hombre desencadenan nuevos modelos productivos".

La fábrica inteligente

Los últimos avances en gafas inteligentes y en Internet de las Cosas han dado lugar a nuevas soluciones integrales que proporcionan a los trabajadores toda la información sobre las tareas a realizar y sobre cómo ejecutarlas paso a paso con múltiples ayudas en tiempo real.

La fábrica inteligente genera importantes ahorros de costes al reducir los tiempos de respuesta con soporte remoto de expertos mediante los servicios de streaming en tiempo real, mejorando además el nivel de servicio al cliente en tareas de mantenimiento, revisión o resolución de incidencias.

Los profesionales tienen acceso a información y material de apoyo o de soporte en sus actividades sin tener que desviar su atención ni aislarse del problema o contexto en el que se este´ trabajando. Esta integración de gafas inteligentes de nueva generación facilita el trabajo en modo “manos libres”, así como el acceso a potentes utilidades de ayuda y de guiado paso a paso en actividades de riesgo, reduciendo de esta manera la siniestralidad laboral y los errores en la ejecución de tareas complejas.

El uso de funciones “how-to” o guiado paso a paso permite asegurar la correcta implantación de la normativa de calidad y una reducción de errores, al facilitar la ejecución de los trabajos a la vez que se proporciona acceso a videos e instrucciones que ayudan a resolver problemas e incidencias.

Todas las acciones o actividades realizadas son registradas y pueden ser posteriormente auditadas, permitiendo obtener información analítica sobre productividad o evidencias de las actividades realizadas y de los resultados obtenidos.

Oportunidad estratégica

Según estimaciones realizadas por diferentes agencias las empresas americanas invertirán 90.000 millones de dólares en dispositivos y soluciones basadas en gafas inteligentes y realidad aumentada en los próximos años, siendo una de las 8 prioridades del sector industrial.

Zerintia Technologies está liderando en España el despliegue de soluciones basadas en gafas inteligentes e internet de las cosas en el ámbito industrial. Su plataforma Wearable & IoT Architecture está siendo implantada en diferentes empresas del sector para integrar tecnologías wearable con sus sistemas de gestión empresarial e industrial.

Kepa Sagastabeitia, socio de Innovación y Consultoría de Zerintia Technologies, señala que “estamos ante una excelente oportunidad para que las empresas españolas lideren la transformación digital basada en la integración de nuevas tecnologías wearable, Internet de las Cosas y realidad aumentada con sus procesos productivos. En un futuro próximo, todo lo que pueda ser robotizado será robotizado si es rentable hacerlo, y el resto de actividades las realizarán trabajadores con capacidades potenciadas por dichas tecnologías”.

“A medida que la mano de obra sea cada vez menos determinante en la estructura de costes de fabricación veremos cómo más empresas vuelven a traer a España la producción de sus productos, pero para ello es necesario estar preparados a tiempo”, explica Sagastabeitia.