España como destino offshore

Mucho se ha hablado de las posibilidades de España como destino nearshore, como país atractivo para todas las empresas europeas que migraban sus sistemas a la India. Dispondrían aquí de una cultura común y de un mismo huso horario. Desde Quint opinan que el salto cultural es muy importante para empresas norteamericanas, que han tenido experiencias negativas en la India, impulsados por la única ventaja de pagar unos salarios más bajos. “Hay que buscar otras ventajas adicionales en el nearshore, más calidad en el servicio, como ofrecen las empresas españolas, muy interesadas en la adopción de ISO 20000, el nuevo estándar de calidad TI”, subraya Mastrorilli. “Una cultura cercana es un valor añadido para gestionar las infraestructuras”.

Antonio Crespo incide en la necesidad de que la Administración se involucre en crear una España atractiva en nearshore, con políticas gubernamentales de incentivos fiscales, como ocurrió hace unos años en Irlanda. Otro factor que limita las posibilidades de España como destino nearshore es el escaso dominio del inglés, según un informe publicado por la AEC (Asociación Española de Consultoría) al hilo de esta problemática. 

Las medianas, más interesadas

En Quint también han detectado cambios en el mercado español, como explica Crespo: “Outsourcing no es poner una persona a disposición de la empresa porque eso es ‘body shopping’, se está descuidando el servicio”, en relación a la interpretación de estos contratos como una subcontrata de facto.

Además, a escala internacional, la consultora ha detectado que los servicios de externalización son cada vez más demandados por empresas medianas porque está evolucionando como mercado. “Las pymes en los países del Sur de Europa conforman el 90 por ciento del tejido empresarial, por lo que cada vez van a ser más importantes compañías especializadas en servicios muy concretos frente a una EDS que pueda ofrecerlo todo”, aclara.

El papel de Quint se fundamenta en servir de intermediario entre empresas y proveedores, “somos prácticamente la única consultora que ayuda a la toma de estas decisiones de modo independiente en España”, en palabras de Crespo. “No hablamos de outsourcing, sino de sourcing, por eso podemos ayudar a la creación de un centro de servicios compartidos con una estructura jurídica propia”.

La labor de Quint se respalda en un aspecto fundamental: la independencia. “Una empresa como Accenture no puede ser objetiva en un proceso de selección de outsourcers porque ellos son outsourcers”, expresa Crespo. “El outsourcing tiene alrededor una serie de cuestiones complejas: activos, políticas fiscales diferentes por países o temas legales que las compañías desconocen y a ello les ayuda una compañía como Quint”.

La organización que engloba a todas las consultoras de Outsourcing es la IAOP (Asociación Internacional de Profesionales de Outsourcing, en sus siglas inglesas), que fue creada para compartir conocimiento y mejorar los distintos servicios de consultoría, según comenta Mastrorilli. “Imprimir mayor calidad a la oferta y alcanzar unos niveles estrictos de certificación, como COP (Certified Outsourcing Professional)”. El siguiente paso es conseguir que en 10 años haya asignaturas específicas en carreras técnicas.

Quint espera crecer en la región Sur de Europa entre un 15 y un 20 por ciento, gracias al repunte del outsourcing en países como Francia y España, donde existen cada vez más empresas certificadas. Uno de los pilares de crecimiento será la ISO 20000, un estándar en el que está certificada Quint junto a otras cuatro empresas. En 2009 serán 25 compañías las que dispondrán de capacidad para certificación.