La evolución de la función directiva TIC presenta dos fases. En un primer momento, el director, también conocido como CIO (Chief Information Officers), se ocupaba de la gestión eficaz de servicios en coste y calidad, e implantación del modelo de gobierno de las TIC. Esa primera fase consistía en la toma de control efectivo de los servicios prestados y su redefinición bajo un modelo de procesos, con índices de calidad acordados. La segunda fase y actuales funciones a las que se enfrenta el responsable TIC se resumen en la colaboración con los negocios en la optimización de sus procesos y en el desarrollo de la innovación como arma competitiva. Incluyendo el plan de sistemas como un elemento más de la estrategia de los negocios y poniendo bajo su responsabilidad las inversiones. Actualmente, la Dirección de Sistemas participa en el proceso de planificación estratégica del grupo y presenta al Comité de Dirección sus planes y líneas estratégicas, negociando su aprobación.

La consultora IDC asegura que la importancia de un CIO depende en buena medida del tipo de organización en el que se encuentre. Sin embargo, está de acuerdo en que su papel ha evolucionado considerablemente en los últimos años. “Hay empresas en las que el CIO tiene responsabilidad sobre otras actividades de soporte al negocio como RRHH, organización... otras en las que está directamente en el Comité de Dirección a un nivel estratégico, la estructura es realmente dispar... lo que sí es cierto, es que los CIOs han ganado en importancia dentro de las empresas como consecuencia de la criticidad de las TI para dar soporte al negocio, y esta probablemente sea la clave, dependiendo de la criticidad y el grado de madurez tecnológica de la empresa, el CIO tendrá una importancia u otra”.

Los retos del CIO

Sobre el cambio de rol del CIO de un administrador de tecnología a cabeza de negocio, Deloitte elaboró un documento escrito por líderes de negocio enfocado en 10 oportunidades y retos de las TI y un esquema de las habilidades que se requieren para manejar esas oportunidades y desafíos.

El primer reto hace referencia al valor. Según el documento la meta de las compañías es elevar el valor de las acciones. Para lograr esto se requiere que los líderes tengan entre sus habilidades esenciales la capacidad de convertir el valor de una acción en términos que signifiquen algo. Crecimiento de la renta, margen operacional, eficiencia de los activos, son algunos términos que la gente puede entender y relacionar con facilidad. Adicionalmente es importante que identifiquen los conductores del valor de la acción para lo cual deben analizar el modelo del negocio y determinar qué procesos son más críticos para la competitividad y la rentabilidad.

Por otra parte, deben entender el rol que juega la tecnología en el crecimiento o destrucción del valor para lo cual es necesario identificar dónde la tecnología aporta, habilita o acelera los procesos clave de la compañía. Finalmente es importante mejorar los retornos, incrementando la productividad y construyendo valor futuro.

El segundo reto es alineación/colaboración. De acuerdo con el informe hay una brecha entre lo que los líderes de negocio desean de la tecnología informática y lo que ésta puede hacer. El problema radica en que los líderes de negocio desarrollan estrategias competitivas sin involucrar a los líderes de tecnología, cuando es indispensable que ambos trabajen conjuntamente explorando el potencial de TI para impulsar el rendimiento y la competitividad, así como para desarrollar estrategias complementarias.

Otro aspecto importante es la gobernabilidad. Normalmente los departamentos de TI tiene varios proyectos o iniciativas desarrollándose de manera simultánea, algunos de ellos son proyectos complejos que involucran cambios operacionales y organizacionales y la única forma de que éstos lleguen a buen término es a través de una efectiva gobernabilidad. Para esto es indispensable que los CIOs tengan claro un propósito, es decir que construyan esa gobernabilidad para guiar una estrategia y misión operacional. Es importante además establecer procesos basados en resultados y seleccionar a los participantes de los mismos.

Un cuarto aspecto importante es la integración del negocio para poder coordinar los esfuerzos de las diversas unidades de la organización.

El quinto punto a tener en cuenta es la tercerización. Algunas compañías han logrado disminuir sus costos de manera significativa, mejorar su calidad de servicios y obtener una flexibilidad operacional a través del outsourcing. Sin embargo; es importante que los CIOs tengan la capacidad de desarrollar una clara estrategia de outsourcing que evalúe los riesgos de compartir información sensitiva y otros activos críticos con un tercero. Los directores de sistemas deben tener capacidad para determinar exactamente que se puede comprar, así como poder manejar la transición que esto implica sin interrumpir o crear riesgos para el negocio.

Medición del rendimiento. Este sexto aspecto hace relación a la preocupación constante de la empresa por recibir el suficiente retorno a su inversión en TI. Si se desarrolla un efectivo método que pueda medir el rendimiento, las compañías podrán evaluar objetivamente el éxito o fracaso de su inversión.

El séptimo reto hace referencia a la seguridad y el riesgo. Los sistemas están expuestos a ataques y amenazas de todo tipo: virus, ataques de piratas informáticos, espionaje, errores o intervención de factores humanos, desastres naturales, ataques terroristas…Por esto, es importante asegurar la disponibilidad y la seguridad de los bienes, personas e información de las empresas.