Alrededor de 150 profesionales se han dado cita en la II edición del foro "Inteligencia empresarial para el Sector Asegurador" que ha organizado SAS en Madrid y que pretende conformar como cita obligada para el sector en los próximos años.

El director general de la compañía, Luis Méndez, durante el acto de inauguración hacía alusión a la similitud entre el mundo empresarial y algunas especies del animal para explicar la situación actual: "Los delfines duermen con un ojo abierto, no descansan bien sin saber en todo momento quién viene o va, y en las empresas ha de suceder lo mismo. No se puede bajar la guardia, hay que estar siempre alerta y ser los más rápidos, más que nuestros competidores. Esa es la clave" y añadía "este foro demuestra que el Business Intelligence es una prioridad estratégica para la gestión empresarial del sector.

A continuación, José Antonio Sánchez, director general de ICEA, efectuaba una extensa y optimista radiografía del sector asegurador en España para concluir definiendo el papel de la Inteligencia empresarial en la consolidación de ventajas competitivas. Lo cierto es que el asegurador es un sector en perfecto estado en el que priman las compañías pequeñas y eficientes en nuestro país. El mercado está atomizado y cuenta con un gran número de entidades que tienden a concentrarse cada vez más.

Para alcanzar la máxima rentabilidad dentro de este mercado de los seguros, desde ICEA se proponían cuatro claves fundamentales. La implantación de estrategias efectivas de orientación al cliente es la primera de ellas, es imprescindible obtener un conocimiento a fondo del cliente para poder satisfacer sus necesidades y fidelizarlo en la compañía. En segundo lugar, es imprescindible contar con adecuados sistemas de gestión de la información que la estructuren correctamente para optimizar la toma de decisiones y las reacciones.

"De hecho, estos sistemas permiten con cierto rigor medir la rentabilidad de mi negocio desde cualquier punto de vista, así como los costes. Hacer el sector más atractivo y la formación de los trabajadores son la tercera y cuarta clave del proceso. La tecnología ha jugado un papel relevante en la eficiencia y calidad de los servicios y hace posible contar con información más adaptada a la gestión, a la toma de decisiones y al conocimiento del cliente. Pero cada vez es un elemento más accesible a todas las compañías y, por tanto, menos diferenciador, por lo que la formación cobra más importancia" concluía Sánchez.

Los asistentes profesionales del sector asegurador también pudieron conocer de primera mano cómo compañías líderes de su sector utilizan la Inteligencia empresarial para incrementar su número de pólizas de cliente a la vez que disminuyen sus costes operacionales y cómo éstas ayudan a los intermediarios a lograr el éxito comercial o cómo gestionan el riesgo de acuerdo a la normativa Solvencia II. El director de Relaciones Profesionales de Sanitas, Ignacio Sagardoy, explicó cómo su compañía utiliza las soluciones SAS de Inteligencia de Negocio para innovar en la gestión de proveedores médicos, consiguiendo una mayor calidad de servicios para sus clientes al tiempo que potencia el desarrollo profesional de su cuadro médico. Por su parte, PriceWaterhouseCoopers aportó su experiencia y grandes resultados tras la aplicación de la inteligencia de negocio al análisis de la siniestralidad en una importante entidad aseguradora española.

El valor del cliente en las compañías aseguradoras y los requisitos marcados por el entorno regulador Solvencia II también tuvieron su protagonismo en este encuentro, en el que SAS explicó cómo el uso de soluciones analíticas avanzadas puede ayudar a las compañías a cumplir con los nuevos requisitos regulatorios y a incrementar la rentabilidad de sus clientes.